lunes, 15 de noviembre de 2010
domingo, 14 de noviembre de 2010
Colocación de placas amarillas
En estos días hemos colocado placas amarillas con pegamento en varias zonas del invernadero para controlar la población de mosca blanca, ya que el color amarillo las atrae y se quedan pegadas. Esto ayuda a disminuir las poblaciones de adultos y saber en que zona del invernadero hay más o menos cantidad.
Ejemplar de mosca blanca
Antes de colocar las placas, las cortamos por la mitad (reduciendo el tamaño para obtener el doble de cantidad) y repartimos 100 unidades por todo el invernadero.
Le grapamos una rafia y la amarramos en el emparrillado. Luego, descubrimos solamente un lado de la pegatina (dejando el otro lado sin despegar) y ponemos la fecha actual. Después de 15 días descubrimos el otro lado y volvemos a poner la fecha, observando así la cantidad (si la población ha aumentado o disminuido después de los tratamientos).
viernes, 5 de noviembre de 2010
Tratamientos después del Trasplante
Después del trasplante, se le aproximan las gomas lo máximo posible del cepellón, intentando que esté siempre hidratado durante la primera semana. Cuando enraíce se separarán los goteros para evitar el exceso de humedad.
Planta deshidratada porque no le alcanza el agua
Después de una hora de hidratación
Los primeros tres riegos se hacen a diario con agua sola (40 minutos), los días siguientes, un día con agua y otro con abono, durante la primera semana. El abonado será:
· Complejo 13-40-13 è 1.5 kg/ 1000 m2
· Nitrato amónico 34.5% è 0.5 kg / 1000 m2
· Ácidos fúlvicos è 1 Litro / 1000 m2
A los cinco días del trasplante hemos hecho un tratamiento con fitosanitarios de amplio espectro ya que hemos apreciado daños ocasionados por orugas. Todo esto lo hemos realizado con la pistola de sulfatar NOVY, por su efectividad (haciendo la gota muy fina y el ahorro en caldo).
Durante las dos primeras semanas se le hará un riego especial cada 7 días de:
· Aminoácidos è 1 Litro / 1000 m2
· Enraizante è 200 cc / 1000 m2
martes, 2 de noviembre de 2010
Menos tomate en las 'pasarelas'
Su superficie ha caído en las tres últimas campañas, sobre todo en las especialidades

De este modo, si hace tres campañas la superficie destinada a este cultivo en la provincia ascendía a esas 10.250 hectáreas, ya el año pasado, caía hasta las 9.939 hectáreas, un 3'1% menos. Aunque, de momento, las cifras no son muy abultadas, lo cierto es que, año tras año, en los últimos cuatro, se han perdido, de media, unas 100 hectáreas por campaña y la tendencia parece tener continuidad. Tanto es así que, a falta de los datos de la campaña de primavera, las estimaciones realizadas por la Delegación Provincial del ramo apuntan que la superficie de tomate podría descender en otras 100 hectáreas más, aproximadamente.
En este sentido, el secretario provincial de Coag, Andrés Góngora, comentó que, aunque hasta la pasada campaña fueron «relativamente pocas» las hectáreas que se perdieron, en este ejercicio agrícola, las cifras podrían incrementarse de forma considerable. «Sólo en Níjar -la zona tomatera por excelencia en la provincia- hay bastantes menos», apuntó y añadió que «en general, en esta campaña, podemos hablar de un descenso de la superficie de tomate de entre el 8% y el 9%», o lo que es lo mismo, en torno a 700 hectáreas menos.
La tendencia
La campaña 2007/2008 marcó, sin lugar a dudas, un punto de inflexión en el desarrollo de este cultivo. Entonces se alcanzó la mayor superficie de tomate en Almería (10.250 hectáreas) y se ponía fin, a su vez, a una etapa de crecimiento progresivo y que había tenido su punto de partida en la campaña 2003/2004, cuando en la provincia se cultivaban 8.700 hectáreas.
Con respecto a los porqués de este cambio de tendencia, el secretario provincial de Coag apuntó, al menos, dos: «los precios y la falta de financiación». En las últimas campañas, los tomates no se vendieron a precios, ni mucho menos, rentables para los agricultores que, en la mayoría de los casos, tuvieron que afrontar pérdidas importantes. No hay que remontarse muy lejos para encontrar una racha de malas cotizaciones en este producto. Simplemente, hay que volver la vista hasta los meses de noviembre a enero de 2009, cuando esta hortaliza llegó a cotizar, incluso, a 0'03 euros el kilo. «Los precios han sido muy bajos y hay gente que lleva mucho tiempo arrastrando esta situación».
En lo que se refiere a la falta de financiación, el máximo responsable de Coag en la provincia lamentó el alto grado de endeudamiento de muchos productores. Algo que, en ocasiones, los lleva a apostar por cultivos menos costosos y que, además, generan ingresos mucho antes. Entre estos cultivos alternativos, el calabacín se sitúa como uno de los preferidos por todos los agricultores. Tanto es así que el concejal de Agricultura de Níjar, José Requena, comentó que, aunque «el tomate sigue siendo el cultivo mayoritario en esta zona, ocupando entre el 60% ó el 62% de la superficie, otras plantaciones como el calabacín van ganando terreno poco a poco». Un 5% más de calabacín un año, otro 5% al siguiente. Al final, todos estos porcentajes son agricultores que han abandonado el tomate para convertirse en productores de calabacín.
Pero esta situación no sólo se da en zonas como la de Níjar, sino también en lugares más al Levante. En zonas como, por ejemplo, Palomares, donde el tomate no se hace bajo plástico, sino bajo malla, la necesidad de reducir costes también se ha traducido en un cambio de cultivos. Así, Pascual Soler, vicepresidente de Asaja-Almería, indicó que «este año hay entre un 10% y un 15% menos de tomate en relación a la campaña pasada» y explicó que esto se debe a que «hemos tenido varias campañas malas». «Aunque en los dos últimos ejercicios los precios mejoraron a partir de enero, para esas fechas, aquí ya hemos terminado la cosecha», matizó. Ante esta situación, «hay agricultores que han plantado menos y quienes ni siquiera han plantado», al menos tomate. Calabacines o habas son los cultivos preferidos para sustituir esta hortaliza.
lunes, 1 de noviembre de 2010
¡¡Vamos a plantar!! 26/10/2010
Una vez que la planta, en el semillero, ha alcanzado el tamaño adecuado (40 días), la planta se retira del semillero y se prepara el terreno para el trasplante. Para ello se abren unos surcos para retirar la arena y dejar al descubierto la tierra con un pequeño arado de mano.
Seguidamente, pinchamos la tierra descubierta (terreno previamente hidratado) para hacer un agujero en el que quepa el cepellón. Para conseguir el marco de plantación de 2x0.75 se pincharán en dos goteros sí y uno no. Este marco de plantación permite la ventilación en los días más húmedos, evitando la pudrición de la planta.
La planta se trata con productos fito-sanitarios cuando la traemos del semillero y, a continuación, empezamos el trasplante, que consiste en poner el cepellón en contacto con la tierra lo mejor posible, facilitando así el enraizamiento.
El resultado final, después de lo relatado anteriormente es el siguiente:
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