CAMPO DE NIJAR. Matan a un agricultor que vigilaba su finca por las noches para evitar robos
Al parecer, fue golpeado con un objeto contundente en la cabeza, lo que le ocasionó la muerte
 Pocos minutos antes de las ocho de la mañana de ayer los trabajadores de un invernadero del paraje El Acebuchal, en San Isidro, encontraban el cuerpo sin vida del dueño de la finca. Se trata de un agricultor, de 46 años de edad y vecino del citado núcleo urbano. El cadáver presentaba, según fuentes de la Guardia Civil, evidentes signos de violencia.
La Benemérita, tras ser avisada de lo ocurrido, se personaba en la finca pocos minutos después del hallazgo. Según relataba ayer a LA VOZ el cuñado de la víctima, el cuerpo sin vida de Francisco se encontraba en el interior del invernadero, sentado en el suelo junto a su vehículo que estaba con las puertas abiertas. Al parecer, fue atacado con un objeto contundente (una piedra o hierro) que le provocó varias contusiones y varios golpes en la cabeza, lo que le ocasionó la muerte, tal y como confirmó este familiar.
Patrullar la finca
Hace dos meses, según su cuñado, Francisco había sufrido un robo en su invernadero y desde entonces vigilaba su finca por las noches para evitar nuevos asaltos. “Le robaron el cable de los motores de riego. Desde entonces se quedaba a dormir en una casilla (ubicado frente a su finca) y cada hora y media o dos salía con su furgoneta para dar una vuelta en su invernadero. Esta vez, se ve que lo han visto y lo han matado”, relataba este familiar. “Un par de noches o tres su padre o yo le hemos acompañado, pero esta vez estaba solo”, apunta.
“Creo que mi cuñado interpuso una denuncia cuando le robaron la primera vez. Además, en otra ocasión también pillamos a un grupo dentro del invernadero, pero se fueron y no pasó nada”, cuenta el cuñado del agricultor fallecido.
A falta de que se conozcan los resultados de la investigación que está llevando la Guardia Civil, toda apunta a que el móvil del crimen fue un nuevo robo. Los agresores rompieron la valla (al igual que la vez pasada) por uno de los laterales de la finca y sorprendieron al agricultor en el interior de la parcela. Tras el levantamiento del cadáver, que está a la espera de que se le practique hoy la autopsia, la Policía Judicial permaneció en el lugar del crimen recogiendo todo tipo de pruebas o muestras que puedan dar alguna pista sobre lo ocurrido. Mientras, una pareja de la Benemérita impedía , a las puertas de la finca, el paso de cualquier persona ajena a la investigación, especialmente, de los medios de comunicación que se habían trasladado al paraje El Acebuchal para cubrir la noticia.
“Aún no nos lo creemos”
La familia aún no cree lo ocurrido. “No lo esperábamos. Él era una persona muy trabajadora, que nunca se ha metido con nadie”, señalaba ayer el cuñado de la víctima, quien aseguraba que desde que Francisco dejó los estudios se había dedicado a la agricultura, primero en la finca familiar y luego por su cuenta.
Al coger la carretera del paraje El Acebuchal, la finca de invernaderos de la víctima es la primera con la que se topa el viandante y se encuentra junto a la vía asfaltada, a pocos metros de las últimas viviendas del núcleo de San Isidro.
Ayer, la vida en los invernaderos colindantes parecía seguir. Se podía ver a trabajadores y propietarios en un ir y venir a sus invernaderos, el tránsito de coches y los camiones con la mercancía. Eso sí, al pasar ante el invernadero de Francisco aminoraban la marcha para curiosear lo que pasaba en ese momento. Además, hubo agricultores que se agruparon para comentar lo ocurrido, a la vez que lamentar otra muerte en el campo de Níjar. |
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